Una ayuda inesperada

El lunes empezamos la tercera semana del regimen líquido y lo hacía con ánimos renovados. Lo que no suponía es que iba a recibir una ayuda sicológica que, francamente, no me la esperaba. Desde hace más de 3 días tengo unas sensaciones de debilidad y de mareo que me estaban preocupando. Sobre todo, por las tardes, cuando salgo del trabajo, al entrar al coche, me entran una especie de mareo intenso, seguido por una sensación de malestar en el estómago y una especie de flojera que, se suele ir pasando a lo largo de la tarde.

A riesgo de que me llamen pesado, habitualmente, contacto con Inma para que me aconseje sobre estos temas. Me gusta hablar con ella, aparte que tiene una voz muy agradable, siempre da buenos consejillos, o simplemente, te da ánimos para seguir adelante. No se si sabe ella, lo que influye positivamente en los pacientes como es mi caso, pero su ayuda no está pagada con nada. Es una voz amiga, que aunque ahora está acatarrada, siempre da lo mejor de si misma. Bueno, al caso, que me "voy por los cerros de Úbeda". El caso, es que el lunes llamé a Inma, para que si fuese posible le contara al Dr. Ferrer, los síntomas que me pasaban. Pero, en vez de eso, me contacto con el Dr. y me contó que eso puede deberse a la rigidez de la dieta.

El resto de la tarde, estuve en casa descansando. La verdad es que, cuando estoy distraido, la mente se relaja y los males desaparecen. Con lo cual, estuve con mi otra pasión, los ordenadores. Estuve arreglando un equipo para un amigo y se me hizo bastante tarde.

La alegría ha sido esta mañana. Aunque esta semana es especial, no me obligan a venir al trabajo, prefiero echar la mañana y estar con los compañeros, que estar en casa. Asi que he venido y por un casual abri el correo, pues esperaba noticias de mi familia, y he visto con agrado una carta del Dr. Ferrer

"Muy estimado Angel:
Lo que está haciendo es difícil y es necesario voluntad inequívoca y tenacidad para los momentos de flaqueza.
Es normal que tenga sensaciones de mareos y de debilidad, que no son reales sino psicológicos, siempre y cuando esté tomando 3 sobres al día de optifast.
Con la operación su vida va a cambiar completamente, y volverá a ser simplemente normal, como estoy seguro que usted quiere.
Muchos ánimos que ya falta menos.
Cuando se sienta necesitado, escríbame unas letras que con gusto le contestaré."

Parecerá una tontería, que no lo es, pero le agradezco profundamente al Dr. estas palabras de apoyo y de aliento. Es un empujón moral que anima a seguir adelante. Como dice, muchos ánimos que ya queda menos