Lo que no me pase a mi

Es increible. A veces tengo la sensación que, cuando todo está bajo control, llega algo inesperado y te hace que todo lo que tenías pensado, se tambalee. Me explico, hace más de 2 años, empecé mi calvario para tratar mi obesidad mórbida. Ya estaba cansado de dietas sin sentido, especialistas que no se molestaban, ni siquiera en tratarme y, lo único que había conseguido, era aumentar de peso y perder a las personas que más quería. Después de pasar por una nueva depresión, aumentar casi 40 kilos, me armé de valor y solicité a la Seguridad Social, un cambio de especialista, pues el que tenía, no me hacía caso. Tuve que esperar 2 meses, pero al final, conseguí una cita con el especialista en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Allí, la especialista, nada más verme me dijo: "Tienes 2 opciones, o te operas o te mueres". Me hicieron el preoperatorio y me puesieron en lista de espera. El problema es que el cirujano que me iba a operar, Dr. Badía, solo me operaba por cirugía abierta. Yo tenía, y tengo aun, mucho respeto a las operaciones, pero además, una cirugía abierta, me horrorizaba, no solo por la intervención, sino por el postoperatorio y por las secuelas posteriores (cicatriz en la tripa). Uno es joven, no es Brad Pitt o George Clooney, pero tengo mi encanto, por lo menos para mi mujer, y no soportaba la idea de tener una "cremallera" en mitad del estómago.

Con todo, no reuse a la intervención por Seguridad Social, por si acaso. Lo único que hice fue investigar, por parte privada, alternativas con menores problemas postoperatorios, asi fue como me enteré de la cirugía bariatrica y llegué, después de una experiencia negativa, al Dr. Ferrer de la clínica Obesitas.

Bueno, como sabeis, me operan el día 26, sábado, y ya mentalizado, con más de un mes de dieta líquida, con el preoperatorio hecho y con buenos resultados, pues ayer, a las 9:30 de la máñana, recibo una llamada inesperada. "Buenos dias" me dice, "soy Isabel, la secretaria de cirugía digestiva de la Fundación Jiménez Diaz". Me quedé de piedra, pues desde Agosto del año pasado, no tenía noticias. No me dejo ni pronunciar palabra. "Tiene usted que presentarse este domingo, dia 20, por la tarde, en el hospital, con un pijama y unas zapatillas, pues le operamos el lunes día 21 a las 12 de la mañana". COMORRRRLLLLL!!!!!! Si el preoperatorio tiene mas de 2 años, no se han puesto en contacto conmigo, además cirugía abierta. Imaginad mi sorpresa. De inmediato, empecé a reirme, pues no podía creermelo.

Consulte a mi ángel de la guarda, mis familiares y mi mujer y básicamente, todos coincidimos en que, aunque la Seguridad Social tiene todos los medios, no saben cuidar a sus pacientes, solo somos marcas en un informe que presentar a su responsable. Por eso, he decidido seguir con mis planes, pero, la verdad, es que es impresionante. Como he dicho, lo que no me pase a mi ............